En la construcción, arquitectura, industria e ingeniería, los caños de acero inoxidable, tienen infinidad de aplicaciones,
desde las más funcionales hasta las más estéticas.
Son ampliamente utilizados en la industria y el entorno doméstico. Pueden presentar cualquier diámetro, largo o grosor, y
ser desde simples y estrictamente funcionales, hasta atractivos y decorativos.
En su uso industrial se les valor por su resistencia y capacidad de soportar temperaturas y presión extremas, así como
elementos destructivos. Además, el costo de producción de este tipo de material es relativamente bajo (por encima del
plástico, pero aportando más ventajas). En el ámbito doméstico, el caño de acero inoxidable lo podemos encontrar en
electrodomésticos, barandas de balcones, pasamanos, etc.
Ventajas del caño de acero inoxidable:
Bajo nivel de corrosión: este metal mantendrá su apariencia, libre de óxido, durante años, aunque transporten agua
constantemente en su interior. Es muy poco probable que las partículas del metal penetren en el agua, por lo que la tasa
de contaminación del agua de este metal es prácticamente inexistente.
Apariencia atractiva: a diferencia de otro tipo de materiales como el hierro o el plástico, el tubo de acero inoxidable es
atractivo a la vista y se ve moderno, pudiendo formar parte de las estructuras vistas en un edificio, o incluso de elementos
decorativos.
Son eficientes siendo más pequeños: los tubos de acero son muy eficientes, por lo que es posible usar un diámetro
inferior del que se usaría con otros materiales para los mismos cometidos. El flujo de masa del acero inoxidable es mucho
más elevado por diámetro que otros materiales. Esto puede ahorrar en el coste de las tuberías sin sacrificar caudal.
Son robustos: el tubo de acero es robusto y resistirá a factores de riesgo que pueden dañar otro tipo de tubos, como
raíces de árbol, errores humanos o inclemencias del tiempo.
Son reciclables: a diferencia de los tubos de plástico, los de acero son totalmente reciclables. Cuando los tubos ya no son
necesarios, se pueden fundir y volver a usar en otras piezas de metal de otras industrias.
Son durables: el tubo de acero no se deteriore con el paso del tiempo. Se verán iguales las tuberías de hace 20 años que
las actuales. No cederán y no necesitarán tantos puntos de sujeción como los tubos de plástico.